Aragoneses defiende reforzar con un Plan de Choque la estrategia de salud mental aragonesa, para que recoja las circunstancias sociales que más han afectado a la realidad social en los últimos años, como consecuencia de la pandemia. Consideran que la situación actual es “alarmante y los jóvenes no tienen respuesta sanitaria pública urgente y prioritaria a los problemas de salud mental, cada vez, más notables, como saben tantas y tantas familias aragonesas que sufren junto a ellos problemas de adicciones, depresiones etc”. Asegura, la psicóloga Berta Zapater, en representación de esta formación política que concluye que es imprescindible reconocer que la estrategia puesta en marcha desde el Gobierno de Aragón no está dando soluciones, ni de lejos, a la problemática de muchas familias aragonesas. Basta recordar que “no aparecen publicadas las listas de espera que hay en salud mental en Aragón como figuran en el resto de especialidades y creemos que es porque avergüenzan los días de espera para ser atendidos”, advierte Zapater

Aragoneses recuerda que a Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que en 2030 la salud mental sea la primera causa de enfermedad en el mundo. El Barómetro Juvenil 2021 indica que el 15,9% de los chicos y chicas jóvenes han sufrido algún tipo de problema de salud mental con frecuencia, y que un 5% de los jóvenes ha sido diagnosticado con depresión o ansiedad. Esto supone que, en el caso de Aragón, más de 30 mil aragoneses entre 15 y 29 años necesitan ser atendidos.

“Tras la pandemia se están prescribiendo más del doble de psicofármacos, sobre todo ansiolíticos, antidepresivos e inductores del sueño, en un problema que, a menudo, es más emocional que médico y en el que la función de un psicólogo, más que la medicación, puede ser clave para crecer y salir adelante”. – Reclama Berta Zapater, que ejerce sus tareas como psicóloga de una Comarca.

Aragoneses señala que la salud mental es un derecho humano que forma parte del derecho de todas las personas a una salud integral: “No hay derecho a la salud si la salud mental no está cubierta”, resume Berta Zapater, para quien “el bienestar emocional forma parte de nuestra salud, de la calidad de vida y de la vida en comunidad”.

Aragoneses defiende que la atención a la salud mental se realice con criterio de proximidad en todo el territorio, y solicita “un análisis en profundidad de qué derivaciones pueden y deben hacerse a salud mental, mejorar protocolos y aumentar considerablemente el número de especialistas en psicología y psiquiatría que atienden en salud mental desde el Salud en Aragón”. No podemos dejar a nuestros jóvenes resolver sus problemas de salud mental a través del Tik Tok, que es lo que está pasando en muchos casos.

“Queremos que las listas de espera en salud mental sean públicas, los pacientes tienen derecho a saber cuanto tiempo tienen de lista de espera para ser tratados”, afirma Berta Zapater, quien aboga por “establecer un plazo máximo de 15 días para una primera cita en psicología o psiquiatría infanto juvenil y asegurar la atención inmediata para casos urgentes de intentos de suicidio y conductas autolesivas”· También defiende “realizar un estudio respecto al consumo de fármacos recetados desde atención primaria y estudiar si esos pacientes necesitan realmente de una primera cita en salud mental”.

Aragoneses advierte que “urge incluir a nivel nacional la salud mental como una prioridad del Sistema Nacional de Salud, tal y como se reconoce en el Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria”. También lamenta que el anunciado proyecto de ley estatal de salud mental lleve año y medio bloqueada en el gobierno central por discrepancias entre sus socios. “Asistimos a un problema acuciante donde muchos partidos políticos miran a otro lado, nosotros no, nos preocupa poner este debate en el centro de la política aragonesa”- Señala Zapater.

Aragoneses aboga por que la atención psicológica como esté incluida en la cartera de servicios, igual que hay derecho a la atención por enfermedad física. El 6,7% de la población española padece ansiedad tras la pandemia (antes era un 5%) y el mismo porcentaje sufre depresión.

En Aragón la atención psicológica desde el Salud es de 5,5 psicólogos por cada 100.000 habitantes, por debajo de la de España, que es de 6, y muy lejos de los 25 que se alcanzan en algunos países nórdicos.